22.1.10

Cindy Mc Cain, la evolución de la especie: de republicana a defensora del matrimonio homosexual

Aplaudimos a Cindy McCain. Que ha posado en la campaña contra la proposición 8, que está en contra (todo es en contra) del matrimonio homosexual. Es extraño. No hay duda. Hasta los impulsores de la campaña reconocen su sorpresa.

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Cindy McCain es como Barbie Superstar, vestida de primera dama. Rubia perfecta, antigua ‘cheerleader’ y licenciada en Bellas Artes, Cindy, de 54 años, está casada desde 1980 con McCain, de 72. Él ha sido su Ken particular, el candidato republicano a la presidencia de Estados Unidos. Es madre de cuatro hijos: Meghan, de 24 años; John, de 22; James, de 20, y Bridgette, que la pareja adoptó en 1991. O mejor dicho, que ella adoptó sin consultar a su marido, más pendiente de lo que ocurría en el Congreso que de lo que pasaba en su casa.

No debería extrañar que la esposa del ex candidato republicano a la Casa Blanca apueste su energía en luchar a favor de una causa tan extraña en Estados Unidos como lo es la aprobación de los matrimonios homosexuales. La LLP lo dice porque conoce a esta mujer, que, a pesar de las apariencias, invierte su dinero y su energía en causas solidarias. Y es que su vida, también a pesar de las apariencias, ha pasado lo suyo.

Cindy se ha enfrentado sola a dos abortos y a un problema de adicción a las pastillas, que acabó superando mientras John estaba en Washington. En el 2000, colaboró con él en la campaña presidencial, sin éxito. También tomó las riendas de la empresa familiar de cervezas Hensley & Company (valorada en 100 millones de dólares) y empezó a cambiar su imagen. Se convirtió en la esposa republicana ideal, que ocupa su tiempo libre en tareas benéficas. En 2006, John le pidió otra vez que le apoyara en su camino a la Casa Blanca. La nueva Cindy aceptó. Adelgazó 15 kilos, aprendió a enfrentarse al público y a seducir con la mirada y el lenguaje corporal: su forma de cruzar las piernas y dar la mano son una promesa de bienestar. “Soy una mezcla de Nancy Reagan y Laura Bush”, dice.

Y ahora, en 2010, deja de lado las opiniones de su esposo, el mismo al que apoyó con vehemencia, y, posicionándose en contra del ex candidato, se lanza a la carretera con su hija Meghan, defensora a ultranza del matrimonio homosexual, para luchar contra la proposición 8. Cindy ha posado para la campaña NO H8, en la que miles de personas han sido fotografiadas en señal de protesta por la aprobación en referéndum de la famosa Proposición 8, la enmienda a la Constitución de California que prohíbe el matrimonio entre personas del mismo sexo.


1 comentario:

Anónimo dijo...

cada voz ayuda