25.6.07

Ficción o realidad



Voy a tomar aire y a sumergirme en una polémica curiosa: el caso de la escritora condenada por hacerse pasar por un personaje de ficción. Es el caso de J.T. Leroy, autor de "Sarah", "El corazón es mentiroso" y de "El final de Harold", novelas, que se vendían como basadas en su propia, desastrosa, triste y sórdida vida. Supuestamente, Leroy era un joven con un pasado terrible: hijo de una prostituta, que acabó siendo chapero, con adicciones varias y seropositivo y que, además, vendía la moto de que se salvó de su miseria gracias a la literatura.
Ahora se ha descubierto que J.T. Leroy es en realidad Laura Albert, que consiguió la complicidad de Savannah Knoop, hermanastra de su entonces novio, para que, en público, se hiciera pasar por el ficticio Leroy. Y, claro, la cosa ha acabado en los Tribunales.
La cuestión es saber o discutir si hay o no engaño, tratándose todo de un lío, digamos literario. Auster, por ejemplo, cree que Laura Albert alias J.T. Leroy no ha traicionado a sus lectores porque "escribía ficción". Sin embargo, otros consideran que construirse un pasado de drogas, abusos sexuales y sida para aprovecharse de sus editores y de algunos autores que mostraron su apoyo moral y su ayuda al joven inexistente Leroy es un fraude. Ira Silverberg, su editora entre 2001 y 2006, dice: "Hay varios niveles de fraude, pero éste es reprendible moralmente. Quizás para los lectores dé igual, pero no para la comunidad literaria".

Seguimos igual que siempre, anclados en el eterno debate sobre vida real y ficción. ¿Cuántos lectores se preguntan si lo que se cuenta en una novela tiene que ver con la vida real de la autora o del autor? ¿Es éste un criterio para que la obra en cuestión tenga más o menos valor literario?
El contrato tácito entre autora y lectora o el autor y el lector es que al abrir un libro una debería sumergirse en, digamos, una realidad paralela. No le demos más vueltas. J.T. Leroy puede ser falso, pero la escritura sobre su vida que ha hecho Laura Albert es real, ha sido planteada en tiempo real, con sus horas, sus minutos y sus segundos, y tecleada con un ordenador real. No sé si Mac o PC.
Esa sí que es una buena duda.

Saludos
Mara