30.1.08

Una de noticias


-Chicas, en Venezuela no sólo hay lugar para Hugo Chávez. También hay una joven y guapa actriz, Patricia Velázquez, de origen Wayúu, que ha aceptado formar parte del elenco de lesbianas más sofisticadas del planeta. Es decir del reparto de L Word en su quinta temporada. La joven, de 36 años y a la que habréis visto en “La momia” junto a Brendan Fraser y en series como “CSI. Miami”, interpreta a Begoña, una actriz de origen panameño, que interviene en la película basada en la novela de Jenny. Entre las caracteristicas de su personaje, Patricia destaca: “Me interesé en que mi personaje no fuera promiscuo. La fidelidad también se da en las relaciones homosexuales, como puede ocurrir en las heterosexuales”. Patricia, como se deduce de estas declaraciones, es una buena chica. Y para las descreídas os daré un dato más de esta actriz: dirige la fundación Wayúu Tata, con la que ayuda “a mujeres del pueblo Wayúu, que es una población de más de medio millón de personas, es un matriarcado, ubicado en la zona fronteriza entre Venezuela y Colombia, y de la que yo soy descendiente”. Si queréis saber más de la fundación ir a: www.wayuutaya.org



-Película japonesa a la vista: “Love my life”. Está basada en el comic de manga yuri (el yuri es el género d
el manga dedicado a las lesbianas) del mismo título, de Ebine Yamaji, y trata de la relación de (¿de qué va a ser si su origen es un manga?), pues, de… ¡dos colegialas! ¿Qué raro, no? La peli acaba de pasarse, el 2 de diciembre, en el festival de Los Angeles LGBT People of Color Film. Wolfe video podría sacarla en dvd, esperemos que subtitulada o doblada en inglés y español, el próximo verano. Para las interesadas, daros un paseo por la web de la película: www.lovemylife.jp.


-Patricia Cornwall, famosa escritora norteamericana de novela policíaca, ha hablado por primera vez de su relación con la Dra. Staci Gruber. ¿Por qué? Bueno, pues porque le dedica su última novela, “Book of the dead” y porque resulta que se casó con ella, en 2005, en Massachusetts, donde el matrimonio homosexual es legal desde mayo de 2004. Entre las novelas de la autora hay que destacar “Postmortem”, “El cuerpo del delito”, “La mosca de la muerte”, “La huella”, “Predator” y “ADN asesino”.


-Una de Xbox. El juego de esta popular consola, Mass Effect, ha sido prohibido en Singapur porque contiene, según las autoridades, “una escena de intimidad lesbiana” entre una mujer humana y una mujer alienígena. Quien sienta curiosidad por ver la “escena de intimidad lesbiana” con ingrediente alienígena, que vaya a www.livevideo.com y en el buscador teclee Alien Scene.

-Cita en Londres en mayo. Del 9 al 11 de mayo de 2008 se celebra en la capital británica el Ladyfest, un festival de las artes, que celebra la creatividad de las mujeres en cualquiera de sus formas: música, pintura, teatro, fotografía, cine, literatura (escrita y oral)... La organización corre a cargo de voluntarias, así que si os interesa participar, de la manera que creáis más conveninete, podéis poneros en contacto con ellas e
nviando e-mail a: info@ladyfestlondon.co.uk. Si tenéis dos minutos, visitad su web: www.ladyfestlondon.co.uk



-Lo siento, pero hoy acabo con algo triste que es un recordatorio y un homenaje a Jane Rule, la autora de “Media hora más contigo”. En el último número de Sales os hablé de la película basada en esta novela (publicada por Egalés). Os contaba que la directora del film, Donna Deitch, tenía planeado rodar una segunda parte que estará ambientada en Nueva York hace unos 15 años. Bien, ¿estáis ya situadas? Vale, porque lo que hoy os voy a contar tiene que ver con este tema, ya que la autora canadiense de la novela, Jane Rule, falleció el pasado 27 de noviembre a los 76 años de edad. Jane, que nació en 1931, se sintió diferente desde que era una niña. Y no sólo por su dislexia, sino también por su aspecto de “tomboy” y porque, a los 15 años, entre sus lecturas ya había incluido un libro sagrado y revelador: “El pozo de la soledad” (Ediciones La Tempestad). A Jane, además, le tocó vivir a los veintitantos la muy puritana década de los 50 en Estados Unidos. Fue una época en la que el género del pulp lésbico despertaba con intensidad en EE. UU. permitiendo que las mujeres que se sentían atraídas por otras mujeres no se sintiesen tan raras, anormales, extrañas, degeneradas o desviadas de la norma. Rule se graduó en la Universidad en 1952 y se fue a Inglaterra, quién sabe si con algún ejemplar de novelas como “Womens barracks”, publicado en 1950, o “Spring fire”, editado en 1952. Posteriormente, dio clases en la Academia Concord, en Massachusetts, donde conoció a Helen Sontoff… de la que se enamoró. De manera que, aunque se mudó en 1956 a Vancouver, Canadá, comenzó una relación con ella. Sontoff y Jane vivieron juntas hasta la muerte de la primera, en el año 2000. En 1964, Jane publicó “ Media hora más contigo”, después de haber sobrevivido a 22 rechazos editoriales. A raíz de aquel libro, los medios de comunicación empezaron a buscarla: “Para la prensa yo era la única lesbiana de Canadá. Un papel que acepté poco a poco y que utilicé para educar a la gente dentro de mis posibilidades”, decía Jane. En 1985, Donna Deitch rodó la película del mismo título, cuyo guión escribió la propia Jane, un clásico que, en serio, hay que ver. Leed lo que dijo la crítica del film: “La película es uno de los primeros trabajos y uno de los más vistos, en el que se habla de una relación entre lesbianas de manera favorable”. Sólo por ello, tendríamos que llevar todas una camiseta con el cartel del film o la portada del libro, Para acabar, os dejo con una muestra más de lo diferente que era esta mujer y de lo lejos que estaba de la norma, en cualquier ámbito o ambiente. Rule causó una gran conmoción en la comunidad homosexual al declararse en contra del matrimonio gay. Os dejo una frase que dijo, ideal para el debate: “Encajarnos en el modelo heterosexual de pareja no es un paso adelante, sino un paso atrás hacia la definición de una relación que ha sido impuesta por el Estado. Con todo lo que hemos aprendido deberíamos estar ayudando a nuestras hermanas y hermanos heterosexuales a salir de las prisiones en las que les ha metido el Estado y no deseando reunirnos con ellos en esas cárceles".

29.1.08

Irán cierra una revista de mujeres



Que Irán es un país difícil para las mujeres, ya lo sabíamos. El gobierno del barbudo Mahmud Ahmadineyad puede compararse al de nuestro queridos Kazynscki por lo radical y religioso que es (si es que son lo mismo, igualitos, además que el Rouco Varela, con esa maldita manía de meterse en la vdia privada de la gente).
¿Por qué no se montan un país a su medida estos locos? Un país sin mujeres, por favor, que sólo somos una molestia para tan magníficos hombretones. En fin, la Liga de las Lesbianas Planetarias quiere mandar un mensaje de solidaridad y apoyo a las periodistas de la revista Zanan (Mujeres) de Irán. El ministerio de cultura y orientación islámica (¿es eso algo sexual?) le ha retirado la licencia para seguir saliendo a la calle porque no le gusta su línea editorial (claro, claro, demasiados temas de mujeres, que, vamos ni saben ni deben leer, que una cosa es que las dejemos ir al fútbol y otra muy distinta que estén informadas) al dueño del ministerio, un antiguo guardián de la revolución, que se llaman ellos, muy próximo al barbudo presidente. La revista fue fundada en 1992 por Shahla Sherkat y había logrado esquivar la censura a pesar de tratar temas muy polémicos como el comercio sexual, los mal llamados crímenes de honor y los abusos domésticos. Las 40.000 lectoras de Zanan se quedan sin un medio de información y comunicación que, en su caso, es básico y absolutamente necesario. La Liga de las Lesbianas Planetarias propone inyectarles, al barbudo y a sus secuaces, a todos, una dosis de hormonas femeninas para que sean más inteligentes, tolerantes, tranquilos, buenos… en definitiva, para que sean humanos de una vez por todas. Porque ahora son, simple y llanamente, unos monstruos.