4.8.08

Berlín 2...




(Entrada a la casa donde Isherwood escribio "Adiós, Berlín".
)
















('Eldorado', mítico bar de Schoneberg)







(Centro Ana Frank)


Las minorías


En Berlín hay que recorrer el antiguo barrio judío, Scheunenviertel (muy cerca de Alexanderplatz), y visitar allí el Centro de Ana Frank, de cuyos diarios, su padre, único superviviente de la familia cortó algún fragmento que podía insinuar que a Ana le gustaban las mujeres.

Sólo pisando el asfalto se conoce, se comprende y se disfruta de una ciudad. Así que seguimos caminando hacia el clásico Tachelles, un clásico complejo de edificios okupas, con chiringuitos en el patio gigante y donde se mezcla modernidad, turismo cool, graffitis y decadencia, con un olor agrio a pintura y a hierro quemado.

Para comer: el restaurante Panasia. Menú a 7, 50 euros (más información).

(Tachelles)


Otro barrio indispensable y con el aroma propio de las minorías es el barrio de Schoneberg, el barrio gay por excelencia histórica de Berlín (sobre todo hombres). En la parada de metro de Nollendorfplatz hay un monumento en memoria de los homosexuales asesinados durante el nazismo. Y al lado, el teatro Goya, un clásico de los años 20, cuando Isherwood (vivió y escribió ‘Adiós a Berlín’ en Nollendorfstrasse 17) pateaba las calles de Schoneberg en busca de historias, de sombras chinescas de Marlene Dietrich (nacida en el barrio, en Leberstraße, 65) y donde en los 70, David Bowie compuso el clásico tema ‘Heroes’y el álbum ‘Low’, en compañía de un Iggy Pop todavía incandescente (Hauptstraße 155). Librería gay: Eisenherz, en Fuggerstrasse.
Compras: KaDeWe (Kaufhaus des Westens). Los mayores grandes almacenes de Europa.


Y hablando de minorías nos vamos al Schwules Museum, el museo de gays, que está situado en el Kreuzberg, en Meringdam, 61. Es un interesante complemento a la visita, en el mismo Kreuzberg , del museo judío (foto izquierda) donde se recuerda a Magnus Hirschfeld, sexólogo alemán de los años 20 que defendía la homosexualidad -el uranismo- como opción personal y que fundó el Instituto de Sexología de Berlín en 1919.

En este museo se recuerda la historia de los judíos, el holocausto y el exilio posterior en un espacio magnífico, diseñado por el arquitecto polaco Daniel Libeskind.



Eso es todo. Por ahora.

(Magnus
Hirschfeld)