17.5.07

Informe confidencial LLP


El 17 de mayo de 1981 la Asamblea General de la Organización Mundial de la Salud (OMS) eliminó la homosexualidad de su lista de enfermedades psiquiátricas. Sin embargo, la Liga de las Lesbianas Planetarias ha descubierto que hay quien no se ha enterado. Después de realizar un rastreo por todo el planeta, Wecandoit ha elaborado un terrible informe que ha llevado a las componentes de la Liga a tomar cartas en el asunto. ¿Qué asunto? El de la persecución de las lesbianas en el mundo, claro. Varios son los enemigos de las lesbianas. Y ya se sabe: al enemigo ni agua.
Informe confidencial LLP Clave de acceso 1705-M “Después de constatar mediante filtrados de llamadas, escaneados revolucionarios por las sedes de organismos internacionales, consultas callejeras, visitas a prisiones y espionaje ético, los resultados del presente informe revelan claramente que la tribu de las lesbianas continúa acosada en numerosos lugares del planeta. En algunos de ellos, organizadas en grupos radicales, se enfrentan día a día al mal que emana de sus opresores: la religiones, la derecha recalcitrante, diferentes tribus ur
banas (skinheads, quillos…), machistas de hormonas reprimidas y algunos tipos de adolescentes, dominados mentalmente por ese tipo de fuerzas sociales. Se ha observado que hay también algunos personajillos que, siendo de ideología ultraconservadora, pretenden dar la imagen de progresistas en busca de aliadas en la comunidad de las lesbianas. Estos son los peores. La Liga de las Lesbianas Planetarias deberá elaborar un plan de ataque destinado a organizar células de rebeldes en las zonas más conflictivas y otros planes, cuyo objetivo será destapar a estos infiltrados que se hacen pasar por posibles aliados de las lesbianas y cuya unica intención es averiguar los nombres de las cabecillas de los grupos de lesbianas más radicalizados. Seguiremos informando”.

Nuevas incorporaciones
La Liga de Lesbianas Planetarias ha reclutado a nuevas mujeres emprendedoras: Arare Norimaki, Zira, Sexy Sara y la inefable Afrodita A.