6.5.13

InOut Radio, a por la visibilidad



“Mi deseo de escribir se conecta con mi homosexualidad. Necesito la identidad como un arma, para contrarrestar el arma que la sociedad tiene contra mí”,
Susan Sontag


Esta frase deja muy clara mi postura respecto a la necesidad de medios de comunicación que sean por y, sobre todo, para lesbianas.
De la misma manera que hay medios dedicados a segmentos de mercado concretos, perfectamente definidos por sus intereses y absolutamente permitidos en base a lo que se llama libertad de expresión y, por qué no, de mercado, también puede existir, como ocurre, una radio lésbica online: InOut Radio. 

 
 
Por eso me sorprende hasta la desesperación que hay gente que no logre entender una cosa tan sencilla: que si no se siente identificado, empatizado o atraído por una emisora de radio de esta temática, que no la ponga nunca (yo jamás sintonizo Radio María). Ese es su derecho, de la misma manera que el derecho de InOut Radio es estar, comunicar, entretener, divertir e informar a un colectivo que históricamente ha sido anulado e invisibilizado del panorama de los medios de modo sistemático.

Pero lo más inquietante es que personas del miso colectivo muestren su resquemor y su duda ante la necesidad de un medio propio. Esta homofobia interiorizada es lo más preocupante teniendo en cuenta que no es necesaria ya que existe un engranaje perfecto que nos recuerda día a día que disfrutamos de demasiados derechos (es decir de los mismos que los heterosexuales). A mí, mira tú, lo que me causa resquemor y también temor es la supuesta necesidad de que existan medios de comunciación que apunten estas cosas y que, encima, sugieran que la homosexualidad es una enfermedad y responsable de más de la mitad de los males del mundo.

Que InOut Radio haya puesto en marcha una campaña para recaudar fondos vía Verkami me parece una idea inteligente que huye de la financiación pública, sospechosa aparte de recortada, a favor de un soporte privado para emisora privada, lésbica y con vocación de precursora en este triste desierto que nos ha tocado atravesar. Solas. E invisibles.