Ya me extrañaba a mí que los de la iglesia -secta- de Westboro no aparecieran de entre las nubes y las sombras de la tragedia de la escuela de Sandy Hook, en Newtown. Los acólitos de esta iglesia, como vienen haciendo desde que aparecieron sobre la faz de la Tierra (la misma que se acaba mañana y yo sigo en el paro y me pillará el fin del mundo en una lucha perdida desde el primer segundo por encontrar un trabajo digno), califican la matanza de Newtown como una venganza de Dios por los matrimonios homosexuales. Pues vaya con Dios (y no me refiero al grupo de los 90)...
A estas voces esquizoides se les han unido dos más, como nos cuentan en Dos manzanas: el locutor evangelista James Dobson y el antiguo candidato republicano y hoy comentarista de la cadena Fox News Mike Huckabee.
Dobson (foto superior), fundador de la organización Focus on the Family, defensor a ultranza el tipo de familia tradicional basado en las enseñanzas bíblicas (venimos de Adán y Eva) dijo: “Nuestro país parece estar en completo desorden (…) Me refiero a que millones de personas han decidido que Dios no existe, o que es irrelevante para ellas, y hemos asesinado a 54 millones de niños y la institución del matrimonio está a punto de redefinirse por completo. Creedme, eso también va a tener consecuencias (…) Creo que hemos dado la espalda a las escrituras y a Dios Todopoderoso y creo que él ha permitido que su juicio caiga sobre nosotros. Creo que eso es lo que está pasando".
En cuanto a Huckabee, en su web escribió: “Descartamos la noción de ley natural y la noción de que existen absolutos morales, para luego extrañarnos cuando los chicos fabrican su propia moralidad y matan a niños inocentes (…) Empequeñecemos y despreciamos a la familia natural compuesta por un padre y una madre que educan responsablemente a las nuevas generaciones, para después expresar nuestra consternación porque los muchachos no sientan una conexión real con su familia o incluso con el concepto de familia”.
A mí me da que lo de la matanza de Newtown no tiene que ver con la venganza de Dios ni con los homosexuales ni con el fin del mundo, ni con la familia, sino con la cultura de las armas que sigue imperando en Estados Unidos. Si Lanza no hubiera tenido armas en casa, si su madre -que creo que no era homosexual- no le hubiera enseñado a disparar, probablemente la masacre de Newtown no existiría. Pero, yo soy una simple apóstata en paro, así que... qué voy a saber yo de los designios divinos.
Lo que sí sé, es que a los seguidores integristas de Fred Phelps, el desfasado e ignorante ideólogo de esta secta, ya los conocemos de otras ocasiones: en enero de 2011 ya culpó a los homosexuales del atentado de Arizona, que costó la vida a seis personas; y en marzo de aquel mismo año intentó boicotear el funeral de Liz Taylor por considerar que era una especie de enviada especial de Satán por haber colaborado en la lucha contra el sida.
Como siempre, me maravilla la mezcla de ignorancia y perversión de esta gente y el poder que nos otorgan. Tanto poder, tanto poder... y yo sin conseguir trabajo.
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