Mariel Maciá, de Enik Producciones
“Las lesbianas somos invisibles y no estamos de moda”
Plan para el domingo, 4 de julio: ir al Lola Bar de Madrid y no para celebrar el día de
Haces películas... Eres autora de 'Flores en el parque', 'A domicilio'... ¿Cómo las creas? ¿Primero una imagen, una idea, un hecho...?
Depende, cada historia es distinta. Es distinto escribir para teatro que para cine. Afecta mucho mi momento personal, qué cosas me preocupan en un momento u otro. En general son varios hechos que se cruzan de repente o algo que, por alguna razón, me llama más la atención en un momento y empiezo a estudiarlo y a pensar sobre ello. No tengo una forma. Tengo muchas ideas todo el tiempo pero en un momento dado una tiene sentido y voy a por ella.
¿Qué es Enik Producciones?
Enik Producciones es una asociación que produce contenidos de cine y teatro lésbico. Creemos que es importante mostrar representaciones de lesbianas diversas, protagonistas de sus vidas y libres de estereotipos.
¿Piensas en tu público? ¿Buscas un público de lesbianas?
Pienso en un público ideal, tal vez en mí misma como público, si entiendo lo que se está contando, si me llega, si me parece importante, si me aportaría algo si yo estuviera sentada mirando lo que estoy haciendo… No busco un público de lesbianas, hago contenidos de temática lésbica y por eso las primeras que pueden sentirse identificadas son las lesbianas, yo la primera de todas. Las lesbianas, lo único que tienen en común es que son lesbianas, luego, todo lo demás cada una tiene cosas de su padre y de su madre, como debe ser. Por lo que es imposible buscar un público exclusivamente de lesbianas. Lo que yo hago es ofrecer contenidos con los valores con los que tengo compromisos personales, porque lo he elegido así.
¿Las historias que cuentas, la estética que utilizas, crees que responde a la existencia de un estilo de vida lesbiano?
No sé si existe un estilo de vida lesbiano. Creo que existen historias que le pasan a la gente, y a las lesbianas le pasan cosas, algunas de ellas particulares, otras de ellas comunes al resto de la sociedad, como les pasa a todos los grupos sociales, cada uno tiene sus particularidades y similitudes con el resto de los seres humanos.
¿Seguimos siendo invisibles?
Sí, somos invisibles y no estamos de moda, como suelen decir por ahí. Vivimos una doble discriminación, por ser mujeres y por ser homosexuales. Es una verdad innegable.
¿Hay una estética de cine lesbiana o un género?
Definirse es limitarse. El cine es tan rico y debe ser libre y creativo. Encasillar estéticas no es bueno según mi punto de vista. En cuanto al género, existen películas de temática lésbica. El género es otra cosa, tiene que ver con estructuras narrativas, con tipos de historias, tipos de personajes. Los géneros en el cine se clasifican según sus aspectos de forma y no sólo de contenido. Puede haber una lesbiana en una película de cualquier género.
¿Cuáles son tus referentes?
Los voy cambiando todo el tiempo, tengo muchos o no tengo ninguno. Intento sacar cosas de todo lo que me rodea y aprender de mucha gente que creo que hace o ha hecho contenidos con los que me siento identificada profesional y personalmente. En este momento, Pedro Almodóvar, Alejandro Amenábar y Chus Gutiérrez están en esa categoría.
Hasta hace poco y en general los referentes lésbicos en el cine eran un poco deprimentes, ¿no? Pienso en una reciente como 'Diario de un escándalo' (un remake) o en 'Las amargas lágrimas de Petra von Kant', por poner un clásico. Por otro lado está 'Orlando', claro...
Es normal, es una evolución del cine que tiene que ver con los derechos adquiridos, la visibilidad, la consciencia de la necesidad de tener contenidos propios, las nuevas tecnologías, que dan acceso a productoras independientes como yo para hacer películas.
¿Las lesbianas consumimos cine peor o mejor que las heteros o los gays?
Supongo que igual, como todos, nos cuesta pagar por los contenidos con lo que le hacemos un flaco favor a los productores independientes para poder seguir produciendo.
¿Qué quieren ver las lesbianas?
No lo sé. Imagino que quieren ver representada su realidad y su ideal de realidad como lo quiere todo el mundo. No una caricatura llena de preconceptos como es muchas veces el caso.
Repasemos tu obra y trata de definir cada film o corto en pocas palabras. Empezamos, aunque sea paradójico, con ‘Despedida (o la crisis argentina)’…
Es uno de mis cortos, tiene mucho de mí, es como un pedacito de mi alma por muchas cosas. Porque es mi propia despedida de mi país de origen, porque se hizo con muy, muy pocos medios pero con mucho amor y porque me hizo darme cuenta que tenía algo que contar y que debía defenderlo a pesar de todo.
‘Flores en el parque (o cómo nos conocimos)’
Es mi amor. Es el corto que me demostró que tenía la capacidad de rodar lo que sentía y que había gente que podía identificarse con eso. Me dio la autoestima necesaria para llegar hasta aquí y, ahora, seguir adelante.
‘Novios (o lo que somos)’
Es un pequeño ejercicio de ironía.
‘A domicilio (o incluso también el amor)’…
El corto con más medios que he hecho hasta el momento, el que me ha permitido entrar en espacios que antes solo eran un lejano sueño. El que me ha dado la tranquilidad de saber y constatar que sí, puedo, y que estoy para lo que me echen.
¿Por qué en todos los títulos hay una acotación entre paréntesis?
En realidad todo nació de una rabieta. Antes de rodar mi corto ‘Despedida’ participé con el guión en un concurso de cortos en mi universidad. El tema del concurso era la crisis argentina. Cuando le presenté el guión a un profesor que tenía, me dijo que mi guión no iba sobre la crisis y que lo tenía que cambiar. Entonces me cabreé porque, según mi punto de vista, sí que trataba ese tema, aunque no de la manera obvia que él esperaba. Así que no le hice ni caso y presenté el guión tal cual limitándome a agregar en el título la leyenda entre paréntesis ‘o la crisis argentina’. Y gané el concurso. A partir de ese momento decidí dos cosas: que creería más en mi punto de vista porque todo es muy subjetivo y que siempre utilizaría subtítulos en mis pelis.
¿Cómo mueves las películas?
En principio sólo en festivales porque no hay otro medio disponible. Luego, cuando envejecen un poco, por internet, pero lo que más me gusta es hacer proyecciones –como la del día 4– y que la gente venga a verlas. Conocer al público, hablar con ellas, escucharlas reír con los chistes y percibir el silencio cuando hay algo dramático. Esta es una profesión muy dura, sobre todo para una mujer, el público es en muchos casos lo único que puede mantenerte activa. Su apoyo es fundamental e incluso puedo decir indispensable para poder seguir adelante tanto moral como económicamente.
¿Qué tal funciona 'A domicilio', porque es un corto muy premiado, en Madrid, en Nueva York, en París…? ¿Y la obra teatral 'Monólogos de Bollería fina'?
Ambos son productos muy distintos y ambos funcionan muy bien. Estoy muy contenta de cómo la gente los recibe y de los comentarios que hacen. Trabajamos mucho para poder conseguir mostrarlos, para que la gente se entere de que existen y quiera ir a verlos. Somos muy pequeña y no tenemos dinero para promoción pero la ayuda de la gente para difundir la noticia, el boca a boca… no tengo manera de agradecerlo más que seguir produciendo y seguir visibilizando nuestra realidad.
Como los cortos sólo tienen espacios en festivales y la obra de teatro es más cara para poder viajar, ya que tiene que ser contratada por teatros y ayuntamientos, hemos diseñado un nuevo espectáculo que se llama Mbf exprés, que son monólogos más pequeños y que nacen con el ánimo de ser más itinerantes. Ya estamos teniendo varias funciones con ellos y tenemos la ilusión de que irán muy bien.
Tus películas favoritas son...
‘Las horas’, ‘The Truman Show’, ‘El calentito’... Estas son las primeras que he pensado hoy, pero todos los días cambio, agrego, quito, cambio, mezclo…
Para saber más: http://www.enikpro.com/index.html
Otras mujeres del bestiario:
María Giralt, de Bollo & Butter
Judith Ramos, de Lolitas y Nextown
Carmen y Lorena, de Alesway
2 comentarios:
Somos invisibles, lesbianas y bisexuales... Tan invisibles como la mujer en general, en otro momento de la historia. Y además desde el colectivo se teme nuestra visibilidad. Hicimos un años de la visibilidad lésbica con mucha ilusión y un trabajo bastante arduo. La mayoría de las mujeres que trabajaron, que se destacaron, han sido sistemáticamente apartadas de la toma de decisiones, algunas de forma bastante desleal. Llegamos a pensar que la cosa podía cambiar pero al final no era más que un acto de cara a la galería. Nadie quiere a lesbianas organizadas y empoderadas... Veremso que pasa después de este año "trans" a ver si el que viene los espacios siguen abiertos... Lo dudo. El heteropatriarcado también existe en el mundo lgtb. Por eso creo que lo que toca es otro tipo de organizaciones, de uniones puntuales... Y definitivamente las mujeres lesbianas o bisexuales emprendedoras deberiamos copiar un poco el modelo sajón y comenzar a colaborarnos activamente.
En lo de pagar por los contenidos... Creo, como productora a mi vez de contenidos que es sólo una cuestión de adaptación. No podemos negarnos a los cambios, las descargas no afectan a la venta de un contenido si este ofrece lo que la gente está buscando y el acercamiento al público debe ser más a través de la emoción. Es momento de dejar de pensar en sacar producto del contenido y de hacerlo a través de las emociones, la fidelidad, la cercanía. Se ha vendido este año tanto cine, música y otros productos como el 2003 en el que no existían los dispositivos de intercambio o descargas. Hay que desmitificar esto y ver las cosas con las cifras en la mano. La gente no está dejando de comprar, simplemente está cambiando su forma de hacerlo. A más pronto nos adaptemos a ello, mejor para laproducción independiente.
Publicar un comentario