3.2.10

El Papa, contra la igualdad




Tres imágenes de este anciano luciendo diferentes
modelos y complementos.


El Papa es un señor que viste de blanco, de granate, dorado y de lila, lleva falda y presume de anillos, sombreros y collares. Además lleva zapatos de Prada y protagoniza, cada domingo, una salida... al balcón de su palacio para que el público, enfervorecido, coree su nombre y le ovacione. Casi nada. Además tiene nombre de rey (no de reina), Benedicto XVI.


Con este arsenal de detalles más que sospechosos resulta curioso que este señor que vive encerrado en su palacio de marfil, rodeado de obras de arte, de hombres, buen vino (es un exquisito) y de ademanes muy finos, se meta en asuntos que le son totalmente ajenos. Es decir que él del tema de la igualdad no tiene ni idea. Así que, de lo que no sabes, es mejor no hablar, que diría un filósofo.


Pero no, Benedicto que prohíbe a las mujeres el sacerdocio, dice que una ley antidiscrimación que quiere aprobar el parlamento británico es antinatural. Y pide que se luche contra este proyecto legislativo. Lo paradójico del caso es que esta norma no afecta al clero. No. Sólo pretende que las empresas y las instituciones no puedan discriminar a sus empleados por su orientación sexual y eso puede hacer que las iglesias tengan que aceptar a homosexuales o transexuales en trabajos seculares, como la enseñanza. ¡Oh, qué horror!


También es curioso que el papa se meta en un país donde la mayoría de la gente es anglicana y no católica y que lo haga siete meses antes de desembarcar en las islas británicas. ¿Acaso pretende una conquista? ¿Recuperar lo que Enrique VIII les arrebató?


Por cierto, los británicos están cabreados con esta intromisión en su sistema legislativo. El Papa, parece, cree que sigue estando en la Edad Media, cuando su poder podía sobrepasar cualquier barrera. Incluso la ética y la moral. Que de eso, Benedicto, creedme, no tiene.

1 comentario:

Isabel dijo...

Este tipejo con hábito, me cae fatal, es machista y homófobo. La iglesia, no se cansa de soltar chorradas, y pienso que cada vez tienen menos seguidores. Un beso