El alcalde de Moscú: homovodzkáfobo

Yuri Luzhkov, alcalde moscovita

Este tipo tan serio, que firma con una calva brillante que da miedo, un papelucho, tal vez la prohibición a que se celebre la marcha del orgullo gay, no le gusta nada a las chicas de la LLP. A mí tampoco. Es el alcalde de Moscú, que está, para entendernos, al mismo nivel que los terribles gemelos polacos, los Kaczynsky.

El tipo se llama Yuri Luzhkov, tiene 72 años y está casado en segundas nupcias con una mujer 27 años más joven que él, que, además, es una de las empresarias más ricas del mundo. Se llama Yelena Baturina y ocupa el puesto 279 en la lista de ricachones universales. Como ha dicho el Kioskero del Antifaz en uno de sus comentarios, será que el vodzka que probablemente ingiere el individuo (ojo, que no digo que sea borracho, sino que de vez en cuando debe tomarse alguna copita de vodzka) es como el brandy Soberano, cosa de hombres.

Como es un tipo listo, está en la alcaldía desde 1992. Y no parece dispuesto a solatr su cargo. Es un ortodoxo devoto, amigo personal del patriarca Alexius II, y, como ya sabemos, crítico con la homosexualidad. Dice que las lesbianas y los gays somos 'satánicos' y 'armas de destrucción masiva'. Siempre me sorprende y me deja perpleja el poder que tenemos y que, al parecer, no sabemos utilizar.
Satánica, en el sentido cristiano más ortodoxo, debo serlo. A fin de cuentas hice apostasía y ni siquiera he hecho la comunión (ahora que es época). En cuanto a 'arma de destrucción masiva', no sé. Si me miro en el espejo no me veo ninguna anilla sospechosa, no huelo a pólvora ni a sustancias químicas (excepto mi desodorante) y tampoco emito pitidos extraños. Tampoco tengo ninguna pantallita digital incorporada ni cables rojos, azules, amarillos y verdes conectados a un reloj tictaqueante.

Pero sé, lo reconozco, que a veces soy letal. Sobre tdo cuando me enfrento a los mosquitos veraniegos y a las... Aaaaaah, ya veo. Será que el señor Yuri Luzhkov, a pesar de todo, siente y sabe que es eso... una cucaracha.