24.11.08

Tusquets (y 4)

Última entrega de la entrevista a Esther Tusquets. (Viene de la entrada del 20 de noviembre)
Fotos. Beatriz Ciriquian y Eugenia Gusmerini

-¿Te gusta ser mujer? O, dicho de otra manera, como dices en tu ensayo, ¿"Prefieres ser mujer”?
-Todas las mujeres
a las que se lo he preguntado lo prefieren, lo cual indica que debemos estar un poco locas porque estamos en desventaja. Creo que es más divertido, más libre. Ser mujer permite no ser tan rígidas con las obligaciones. Y si lo miras desde otra perspectiva más seria, entre torturador y torturado, quizás sea mejor ser torturado. De ser esclavo a ser amo de esclavo, no sé… Sí hay algo que es irrenunciable para las mujeres: el trabajo. Y que no me vengan con que no se puede hacer compatible con la maternidad, que hagan lo que sea necesario para compatibilizarlo. Además, la mujer que quiere ser madre hoy en día no quiere tener veinte hijos, sino uno o dos.
-He leído que tie
nes una teoría singular: que la especie humana está mutando hacia un mundo donde los hombres serán cada vez más femeninos…
-No, no. No es esto lo que decía. Yo decía que la especie humana está mutando hacia un grado superior y que e
sta mutación se ha producido primero en las mujeres. Eso es lo que dije. Y he de decir que a veces me parece que nosotras ya estamos en otra cosa y que los hombres siguen anclados en lo mismo.
-Tú has repetido muchas veces que “Habremos conseguido la igualdad el día en que una mujer incompetente alcance un cargo de responsabilidad”. ¿Hemos llegado ya a ese día?
-Hemos llegado ya, pero no hemos conseguido la igualdad. Hemos conseguido mujeres irresponsabl
es en cargos importantes, pero no hay igualdad. Era falsa la frase- sonríe.

-¿La narrativa es una herramienta para entender la experiencia?
-No. La exp
eriencia sirve para escribir, al menos en mi caso. Por eso el escritor siente una curiosidad enfermiza por la vida de los demás. Me muero de curiosidad cuando oigo una conversación en medio de la calle o en la portería. Por ejemplo, con Anna Moix puedo estar habando por teléfono, contándonos chismes un par de horas. Somos unas chismosas. Nos interesan las personas más allá de los seres humanos. También es una cuestión práctica, porque si no conoces a los demás no sabes a quién tienes que coger para un empleo, con quién te quieres casar o a quién tienes que dirigirte para hacer una pregunta. Una vez cubierto esto parece que dejas de interesar a las personas. Pero a mí me interesan infinitamente. Cuando alguien me advierte: “Te aburriré porque solo hablo de mí misma”, yo le digo: “Qué va, me aburrirìas si hablaras de política, de literatura… “.
-¿Estás escribiendo algo?
-Varias cosas. He preparado un libro sobre Barcelona, que formará parte de una colección sobre escritores y ciudades. Y luego estoy preparando la reedición de “Confesiones de una editora poco mentirosa”. Como empieza se convertirá un poco en esa continuación.
-Para acabar, dime una cualidad humana que valores.
-Valoro mucho y no sé si tengo, la bondad. Eso se valora mucho con los años. De joven valoras la inteligencia, la genialidad, la originalidad, la diversión, pero con los años acabas por pensar que ser bueno de verdad es una gran cualidad. Si me pides una cualidad que yo tenga, creo que la coherencia. Soy bastante coherente. Y otra, ser capaz de ponerme en el papel de los otros. Con lo cual nunca estoy segura de tener razón.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Una fantastica entrevista. Se demuestra lo buena (y desaprovechada) periodista que eres. Te he dedicado una entrada en el blog de Llibres porque este espacio se la merece:

http://sobrellibres.bloc.cat/post/16493/241708

Ya otro dia me invitas a un cafe... bueno, no, que el cafe no me gusta. Y por cierto, lo de omitir los acentos no es por una mania persecutoria, es que no estan donde los he aprendido a localizar. Ya volveran, porque ando algo perezosa para ir detras de ellos. Con el frio que hace.

Mara Palés dijo...

Agradecida desde la urbe condal (interpreta esta extraña forma de hablar como el resultado de una regia y protocolaria genuflexión).
En cuanto a los acentos, andan despistados. Yo creo que como han abierto las pistas, están todos esquiandó (¿ves? Aquí se ha colado uno que se ha equivocado de telesilla).