El obispo de Alcalá vuelve al ataque. En su cruzada homofóbica este hombre me da una risa floja que me asusta. Porque con obispos como éste, una se vuelve más cínica que una hiena. Y eso, lejos de divertir, me preocupa.
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| Este hombre de blanco... tiene un alma maléfica. |
Juan Antonio Reig Pla, el mismo que arremetió contra los homosexuales en una tristemente célebre misa retransmitida por TVE, ha colgado en la web de su diócesis, su terreno de caza particular (no para cazar elefantes, sino gays), un enlace a las cartas de homosexuales que 'se han curado' y que han dejado de vivir en el infierno. Lo ha hechomovido por su egolatría, ya que, no hay que olvidarlo, este señor escribió hace algún tiempo una guía para curar homosexuales. De esta manera se publicita entre su rebaño pecando, diría yo, de prepotencia y orgullo e idolatría (se idolatra a él mismo, por lo cual le recomiendo un poco de zen en su vida).
Cada uno se enfrenta a sus miedos y a sus identidades como quiere. En eso no me meto, pero resulta significativo que la Iglesia oficial no haga autocrítica en un tema tan sensible como éste: ¿no será por culpa de los dogmas católicos que estos homosexuales (porqiue siguen siendolo, aunque ellos no lo spena y lo oculten bajo capas de indignidad heterosexual) sienten la soledad, la marginación y hasta la locura que les lleva a inventarse una nueva y falsa identidad? La mentira, según los católicos, es un pecado y mentir como lo hace el bellaco de Reig Pla es además de pecaminoso, tendencioso, malvado y demoníaco. Y ellos, los sabios del Vaticano deberían saberlo. Y si lo saben y no lo dicen, de nuevo mienten, por omisión.
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