Rouco Varela, integrista radical, se ha inflado como un pavo real y divino. No cabe en sí de gozo mariano (Rajoy, sí, sí) ante la victoria aplastante de las fuerzas de Dios. Por eso ya ha dicho en la reunión de la Conferencia Episcopal que la crisis económica es consecuencia de la crisis moral y que por eso, entre los trabajos que desarrollará la asamblea, figura un plan pastoral en el que tendrá un papel preeminente la condena del matrimonio homosexual. Para el episcopado se trata de una tarea urgente, a la vista de grave daño infligido a la «cultura matrimonial, en España y en el mundo». Los agentes que han socavado los pilares de la institución son «el individualismo hedonista y el positivismo jurídico, a los que ha conducido el alejamiento de Dios y de la verdadera humanidad».
"Rouco es pelín siniestro...", dice Arale. |
Lo dicho desde este blog por la Liga de Lesbianas Planetarias: tenemos más poder que Dios. No sólo causamos terremotos, también provocamos las crisis económicas y el alejamiento de la verdadera humanidad. Las financieras, los bancos, Standard and Poors, Lehman Brothers, los grandes paraísos fiscales y las grandes fortunas, las Icaps y el juego bursátil con materias primas como el trigo (juego que genera hambrunas en África), todo eso no tiene nada que ver. Nooooo. Ni con la crisis económica ni con la crisis de valores.
-Yo creo que no son los homosexuales los que causan tantos desastres. A mí me da que es el dinero... ¿No? Que si la Conferencia dijera que "condena el poder del dinero, que ha socavado los pilares de la sociedad y ha conducido el alejamiento de Dios y de la verdadera humanidad», a mí me parece que sería todo más real, de dimensiones humanas. Y menos divino. Que si Rouco fuera pobre sería distinto... ¿O no?
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