Michelle, nuevo fichaje de la LLP,
conversa con Virginia Woolf.
-¿Por qué dos homosexuales van a pedir la adopción de un hijo a una agencia religiosa católica? -pregunta con tono crítico Virginia Woolf.
Está dolida, porque la Alta Corte de Justicia de Inglaterra ha dado la razón a una agencia de adopción católica que funciona como tal. Es decir como católica.
-¿No es contradictorio ir a esa agencia?
-El problema -reflexiona Michelle, que luce un vestido púrpura de debutante de lujo en la Liga de Lesbianas Planetarias- no es ese. El problema es que se permita que la ley legitimice organizaciones que se dedican a ofrecer servicios a personas de una orientación sexual determinada. Si existe esa ley, es mejor que, si eres homosexual, acudas a una agencia, por ejemplo, homosexual.
Virgnia se queda pensativa:
-Pero que no se quejen entonces de que todo lo hacemos por separado y de que somos los primeros en querer guetos y blablabla. Que si se miran un poco verán que son unos buenos maestros en estas lides.
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