"Juan Pablo II heredó un piso en Madrid que la Nunciatura vendió a una pareja gay
En 1993, doña Patrocinio, una fervorosa anciana católica, dejó en herencia su piso de Madrid al mismísimo Karol Wojtyla, entonces Papa católico bajo el sobrenombre de Juan Pablo II. Cinco años después la Nunciatura apostólica en España vendió el piso a una pareja gay.
Alberto, que vivía junto a su novio bajo el piso de la fallecida, notó que tenía humedades en el techo. Al intentar contactar con su dueño, descubrió que su representante en España era el nuncio apostólico de la Santa Sede, que les ofreció adquirirlo casi de forma inmediata. “La Iglesia no nos quiere, pero para hacer negocios, sí”, señala Alberto.
Con el paso del tiempo, Alberto se separó y conoció a Miguel Ángel, su actual marido, que casualmente es el presidente actual del colectivo LGTB madrileño COGAM. Comenzaron a vivir juntos e iniciaron varias reformas. El encargado de llevarlas a cabo fue, curiosamente, un chico muy católico nacido precisamente en Polonia, patria de Juan Pablo II. “Cada vez que le enseñábamos las escrituras del piso con el nombre del Papa el pobre se santiguaba”, recuerda Alberto.
Lo que desconocemos es que hubiera pensado doña Patrocinio de esta historia…".
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