Obligado a ir de putas en Australia

Bandera gay australiana

La LLP está escandalizada por culpa de un padre de North Rockhampton, Australia, que obligó a su hijo de 14 años a acostarse con una prostituta porque temía que fuera homosexual.
No contento con este 'espléndido' regalo de navidad, que le entregó durante una barbacoa familiar, le exigió, como prueba de su hombría, que le enseñara el condón tras tener sexo con la prostituta. La violación de su propio hijo le costó 50 dólares australianos.

La LLP se pregunta qué derecho tiene un padre a hacer eso y se dice que para ser así -padre, heterosexual y temeroso de dios- mejor ser de otro planeta: gay, lesbiana, transexual, asexual, dulce, microorganismo y protozoo, célibe o incluso poeta o político. La LLP también quiere saber por qué la derecha religiosa, tan firme en sus convicciones y en su homofobia universal, no comenta estas noticias y sí el ruido (qué molesto, qué molesto, por dios!) que hacen las manifestaciones del Orgullo Gay y Lésbico.
A fin de cuentas, sus misas al aire libre, una especie de ostión, que no botellón, también arman un buen jaleo y pocos se meten con ellos por eso.