Antonelli se une a Churck Norris

Hay un cardenal que se llama Ennio Antonelli, que debe ser fan del Walker Texas Ranger de Chuck Norris, que dice en una entrevista que publica el diario 'ABC', que las "autoridades deben proteger el derecho de los hijos a tener un padre y una madre". Yo no lo entiendo. ¿Las autoridades? ¿Es que los padres y las madres, juntos, están en peligro de extinción?¿No pueden protegerse ellos mismos? ¿Necesitan un vigilante para que no se autolesionen?

Me sabe muy mal por la miles de madres solteras que han optado por traer un niño al mundo, y por las viudas, las abandonadas y las lesbianas y los homosexuales. Si las autoridades han de velar por dar forma a un tipo de familia -excluyente como el que propugna el señor Antonelli- en lugar de proteger y velar por el derecho a una vida digna, a la escolarización y a la sanidad gratuita de los niños, por ejemplo, vamos servidos. Me parece a mí un gasto de energía.

También dice Antonelli, íntimo colaborador de Benedicto, el que se cayó ante el supuestamente efusivo saludo de una fiel, que "en la familia las personas no se preocupan sólo de lo que les conviene sino también del bien de los demás". Y lo dice como si solo en el seno de SU familia, la hetero, con padre y madre, se diera esa circunstancia.

Según Antonelli yo no soy una familia. Soy lesbiana, apóstata y no tengo hijos (no me importa que los demás los tengan y que sean heterosexuales o gays o lo que sea), por eso no cumplo con los requisitos básicos para entrar dentro del reino de los cielos. Vale, lo acepto. No me importa. Es más, me parece fantástico que otros sí cumplan los requisitos y entren en el reino de los cielos. Genial.

Pero lo que sí me preocupa es que haya gente que se crea, prejuzgándome, que por no cumplir esos requisitos no soy solidaria. Porque lo soy y no me preocupo sólo de lo que me conviene y sí me preocupa el bien de los demás "con atención preferencial a los más débiles: los niños, los ancianos, los enfermos y los discapacitados".

Amén.

No me digan que SU familia es la única que reúne estas cualidades. Porque eso es apropiación indebida, robo, expropiación y el ejercicio de una soberbia que raya en la locura.

Claro que el señor Antonelli ya dijo el pasado mes de octubre que 'la homosexualidad es éticamente inaceptable'. Cómo se le llena la boca de palabras altisonantes y sentencias inquisidoras.

En cuanto a lo del Día de la Familia, pregunto:

¿qué familia?

A ver si vamos a tener que inventar otro nombre para referirnos a esa confluencia y red de afectos entre: un hombre y una mujer, varios hombres y varias mujeres, una mujer y otra mujer, un hombre y otro hombre, o una mujer sola y sus hijos, nietos, sobrinos, apadrinados o su gato, o su tía o su abuela, sus padres, sus adoptados, sus segundos maridos, esposas y parejas, anuladas o no, bautizadas o no, creyentes o no, budistas, judías, musulmanas o evangelistas o baptistas o anglicanas...

¿Y si lo llamamos universo? ¿O palimpsesto? ¿O marshmallow? ¿O pulvis? ¿O miliafa?