En esta época de cierta ideología medieval renaciendo de sus cenizas en los sectores radikales del catolicismo, Barak Obama ha provocado una sonrisa en la LLP: "Obama aprueba la ley que equipara homofobia y racismo", publica El País.
La denominada Ley Matthew Sheppard es una ley según la cual los crímenes contra personas por su identidad de género, preferencia sexual o por sufrir alguna discapacidad serán equiparables a los producidos por el odio y por la discriminación por religión, etnia o género.
Matthew Sheppard era un joven gay de Wyoming, que murió a los 21 años a causa de la brutal paliza que le propinaron dos homófobos. Hoy, los padres de Matthew (por cierto, para los homófobos exacerbados, ¿han pensado alguna vez, cuando habland e que padres gays dan hijos gays que la mayoría de homosexuales nacen de padres heteros? No, por si no piensan...) sonríen junto a la LLP. Ellos crearon una fundación que lleva el nombre de su hijo y que, tras diez años, ha visto recompensada su particular lucha para lograr la aprobación de la ley que también lleva el nombre de su hijo. Por cierto que en la web de la fundación tenemos a Jennifer Beals, Bette de L-Word, charlando tranquilamente en Matthew's Place.
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