Aquí va la segunda parte de la entevista con Ann Bannon.
-¿Por qué te mantuviste tantos años el anonimato?
-Era una mujer casada y con dos hijas pequeñas. Habría sido peligroso salir del armario, podías ir a la cárcel si te consideraban sospechosa de alguna actividad sexual ilegal... y la homosexualidad era ilegal en aquella época. Lo último que quería era correr el riesgo de que me quitaran a mis hijos. Así que estuve dentro del armario muchos años. Salí del armario de una manera muy tranquila, a principios de los 80, cuando la editorial Naiad reeditó mis libros y yo dejé mi trabajo en la Universidad, aunque allí ya sabían que era escritoras de pulp. Entonces, me sentí totalmente libre para hacer y decir lo que quería en público, sin ocultar nada.
-¿Cuál era tu intención al escribir libros?
-Empecé a escribir porque me gustaba y podía hacerlo bastante bien. Me acababa de casar y se me planteó la oportunidad de escribir mi primera novela antes de que naciera mi primera hija. Pero... necesitaba un tema. Por suerte había descubierto el primer pulp lésbico: “Spring Fire”, escrito por una joven chica de Nueva York, Vin Packer, cuyo nombre verdadero era Marijane Meaker. Su historia era parecida a lo que yo quería escribir: dos estudiantes universitarias enfrentándose a su primer romance lésbico. Me fascinó aquel libro. Al mismo tiempo, descubrí una edición de “El pozo de la soledad”, de Radclyffe Hall, el clásico de la literatura lesbiana de los años 20. Lo devoré. De repente, me di cuenta de que podía escribir sobre aquel tema. No tenía experiencia, pero me inspiré en estas dos mujeres. Escribir me permitió navegar por mis propios sentimientos, vivir el mundo de fantasía que iba creando. Pronto me di cuenta de que me dirigía a una amplia audiencia de mujeres que vivían aisladas en pueblos y pequeñas ciudades y que probablemente iban a sentirse aliviadas por el hecho de poder leer mis historias, de aprender de otras mujeres como ellas y de sentir que sus propias vidas estaban justificadas y tenían sentido gracias a aquellos libros de pulp.
-¿Crees que el pulp lésbico cumplió en su época una especie de función social?
-Ya he hablado un poco del impacto que esos libros tuvieron en mujeres solitarias, que vivían aisladas por todo el país. Las historias de otras lesbianas les dieron coraje y esperanza. Es duro incluso ahora recordar el estigma social al que iba unido la homosexualidad en los años 50. No existía una “comunidad gay” como se entiende hoy en día. No había librerías, clubs o lugares de reunión, excepto los bares gay en las grandes ciudades. Tampoco existía internet ni ninguna manera de hacer amigos o amigas o de poder plantearte una vida junto a una compañera. El simple hecho de descubrir que había otras como tú era un gran alivio. Así que estos libros fueron para muchas mujeres una manera de viajar a través de la vida de las lesbianas y de poder conocer su forma de hablar, de vestir, los lugares que frecuentaban... En mis novelas, describo muy bien el Greenwich Village, de hecho, creo que nadie habló de aquel ambiente, de la vida cotidiana e incluso de la geografía del barrio, como yo lo hice, a pesar de que fui siempre una visitante, nunca residente. Pero era mi espacio para la fantasía, me gustaba y quería conservarlo dentro de mis libros, tanto por mí como por las lectoras. Hoy en día estudiantes de la Universidad escriben sus tesis acerca de mis libros. Es lo último que podía soñar cuando empecé a escribir hace tantos años.
Novelas de Ann Bannon “Odd girl out”, 1957 “I am a woman”, 1959 “Women in the shadows”, 1959 “Journey to a woman”, 1960 “The marriage”, 1960 “Beebo Brinker”, 1962 Documentales Ann Bannon aparece en “Before Stonewall: The Making of a Gay and Lesbian Community", de 1984, y "Forbidden Love: The Unashamed Stories of Lesbian Lives", de 1992. Web www.annbannon.com
2 comentarios:
Extraordinaria entrevista, me ha encantado, y mira, que por tí he conocido a esta interesanta mujer llamada Ann Bannon.
Kiss
Marta
bueno, jajaja, interesanta, no, interesante.
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