
No piensa bajar las revoluciones. La reina del pop ha superado el medio siglo de vida, y lo celebra bailando y cantando sobre los escenarios de todo el planeta. Incluidos los de Sevilla y Valencia, donde ha estado hace una semana.
Dice que no le importa llegar a los 50. "Me queda tanto por hacer en la vida… Tengo trabajo, hijos que criar, un marido a quien agradar y un mundo que salvar. Siento que quiero hacer más, más y más", dice la cantante, que actuará en Sevilla el 16 de septiembre y en Valencia dos días después. Louise Ciccone se encuentra enfrascada en una gira mundial, 'Sticky & Sweet', para promocionar su último disco, ‘Hard candy’. Es la mejor manera de celebrar su medio siglo de vida, de experiencias, de cambios, de ambigüedad sexual (nunca se olvidará el beso que le dio a Britney Spears en unos premios MTV) y de polémicas, como la que mantuvo con el Vaticano en 1989. Fue por culpa del vídeo ‘Like a prayer’, en el que besa la imagen de un santo negro que cobra vida, baila y muestra llagas parecidas a las de Cristo en la crucifixión. Ya de niña, en la escuela, era distinta: “Nunca estuve entre el grupo de las chicas populares. Era diferente y en lugar de intentar ser como ellas, acentué mis diferencias. No me depilaba, ni me maquillaba. Huía de la imagen de chica ideal”, recuerda.

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