He aquí las fechas de estos bolos:
- Madrid: 21 de mayo: Un. Complutense, Facultad de Sociología, 13h.
- Madrid: 22 de mayo: Librería Berkana, 20h.
- Barcelona: 23 de mayo, 19h: MACBA.
La cuestión es que para Virginia Woolf es todo un placer, ya que ella, con su novela “Orlando”, ya anticipó con una naturalidad absoluta el tema del transgénero, lo queer y a las drag kings del mundo entero.
Wonderwoman está más intrigada. Ella , a pesar de sus poderes, es una femme femme y, aunque siente curiosidad por las masculinidades femeninas (su atracción hacia Wecandoit es evidente), se muestra temerosa de una mujer que sea, ¿cómo dice ella?, ah, sí, demasiado hombre.
La cosa es que todas quieren ir, aunque de camuflaje, a las presentaciones de Judith. Por cierto, ¿no fue Judith la que decapitó a Holofernes?
Os dejo con algunos fragmentos de una entrevista a Halberstam, que fue publicada por la revista Genders en 1999 y que las editoras de Egalés han incluido en el dossier de prensa.
Sobre categorías y etiquetas
-El término “masculinidad femenina” surge de un impulso taxonómico. Frente a Judith Butler, que desconfía de toda categorización, considero que establecer clasificaciones permite dar un nombre a comportamientos, identidades y formas de ser que, de lo contrario, se quedan sin una definición. No creo que establecer categorías sobre individuos y comportamientos suponga una mordaza que limite la libertad individual. Opino, junto a Eve Sedgwick, que una pormenorizada descripción de la diversidad sexual constituye la mejor arma para luchar contra el concepto binario homosexualidad/heterosexualidad.
Ciencia, pensamiento y sexualidad
-Tanto la Teoría Queer como filósofos de la talla de Michel Foucault se han ocupado del concepto de identidad y de su regulación, entrando en un debate que se ha ido apartando progresivamente de la realidad sexual. No obstante, el propio Foucault considera que es necesario profundizar, ir más allá de los nombres, para crear nuevas formas de resistencia y empoderamiento.
El término transgender
-Un ejemplo de la pobreza cultural que implican las concepciones clásicas sobre sexualidad impuestas desde la psicología y desde la ciencia es la polivalencia del concepto de transexualidad. Numerosas comunidades han rechazado el término, pues consideran que los protocolos que la transexualidad impone resultan demasiado estrictos; surge así el concepto transgender, que abarcaría grados muy distintos de identidad sexual. Así, dentro de esta categoría, podríamos encontrar a mujeres que viven como hombres y toman testosterona, pero no se han sometido a cirugía de reasignación sexual, ni tienen intención de hacerlo. Su categoría identitaria es mucho más compleja, por tanto, que la de transexual.
4 comentarios:
Ey
ya está? ¿no nos vas a contar nada más? Este post es un previo, pero danos alguna impresión a toro pasado... qué te pareció la charla, el debate, Judith JAck and CO?
andaaa, que te vimos tomando notas en la moleskine... regálanos alguna impresión
Sí, claro. La moleskine. Je, je. Este post que comentas de forma tan holmesiana es una previa, evidentemente. Y, claro, no podía yo saber lo que iba a ocurrir en el auditorio del MACBA. En breve habrá comentario a Judith, Jack (¿quién es Jack?) y Cía.
oh, perfecto, entonces estaré atenta al post prometido (me encanta este blog... recién descubierto he de decir)
Jack es el nombre de Judith en los circuitos drag king, lo que la convierte para mí (si queremos respetar el binomio Female Masculinity) en Judith Jack Hallberstam. En honor a eso, yo esta semana añadiré a mi nombre el de John, a ver si me siento empowered!
Una última cosa: el afán holmesiano (que si compartes, sabrás que no se puede reprimir)me hizo escuchar una conversación sobre J. Winterson, que me llevó a Complices, que me llevó a Egales, lo que finalmente me trajo -vía inspiración- hasta aquí... Què t'ha paregut, pelut?
Pues que es un recorrido francamente interesante. Como el de Judith jack Halberstam. Gracias por el detalle informativo.
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