No es que esté prolífica. Es que hoy tengo un poco de tiempo y más nervio que otros días (será que he hecho meditación in the morning y eso ha activado mi tanden y mis canales energéticos a tope).
Aparte de Judith no puedo evitar decirlo: me encantan las italianas. Especialmente la ex modelo Mara Carfagna (la de la foto, vaya ministra), que se llama como yo y que es la lamentable ministra italiana de Igualdad.
Italia, a veces, es como una mezcla absurda de mafia, diseño, pijerío, fascismo y tifossi acelerados con un litro de grappa cada uno. Y la señora Carfagna, la de Igualdad, sí, ha decidido que no financiará el Orgullo Gay que este año se celebra en Bolonia. No sólo eso, la ex modelo ha pedido “menos exhibicionismo” en este tipo de manifestaciones. Por si esto no fuera suficiente, la individua ha hecho estas declaraciones el día internacional contra la homofobia, lesbofobia y transfobia. Oportuna la mujer.
Aurelio Mancuso, de Arcigay, la mayor asociación italiana en defensa de los homosexuales, ha dicho, refiriéndose al pasado de la ministra: “Desfilaremos como si estuviéramos en el concurso de Miss Italia”.
A mí me parece que lo de las misses sí que es exhibicionismo. O lo que hace Berlusconi en el parlamento italiano: enviar notitas para ligar con diputadas jóvenes. O lo que hace la camorra en Nápoles, que ha sembrado ilegalmente de residuos tóxicos todo el suelo de la Campania italiana y ha dejado los vertederos tan llenos de mierda que ahora no pueden arrojar en ellos la basura que puebla la ciudad de Nápoles. Eso es exhibicionismo de la inutilidad de su sistema, un sistema que no financia marchas del Orgullo Gay, que está en contra de que se le llame matrimonio a la unión entre dos mujeres y que piden sobriedad a los homosexuales. Toda la que los heterosexuales en el poder, como il Cavaliere, operado y teñido y que usa además un producto capilar mágico, no tienen
No hay comentarios:
Publicar un comentario