Nuestro corresponsal geofísico nos envía una noticia acerca de una escuela católica de Canadá, la escuela Mississauga, que ha prohibido la bandera del arcoiris por estar asociada a los gays y las lesbianas. Y el centro lo hizo el pasado 3 de junio, el día que se celebraba un acto contra la homofobia.
Claro que los estudiantes se organizaron y prepararon pastelitos dulces de colores, azul, violeta, amarillo, naranja, verde y rojo, formando así una deliciosa bandera del arcoiris.
Los responsables de esta escuela deberían empacharse de dulces hasta endulzarse la sangre un poquito. Que de dulce nadie se muere. Si acaso empalaga.
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