Benedicto haciendo algo raro...
A vueltas con la Iglesia, resulta que el Papa dice que “un sincero espíritu de penitencia y un trabajoso camino de conversión” bastan para combatir los abusos del clero. ¿Cómo se puede tener tanta sangre fría? ¿No es creer que se está en poder de la fórmula de la salvación, por encima de las leyes, un acto de arrogancia? ¿Y no dice Pedro en la Biblia: “Igualmente, jóvenes, estad sujetos a los ancianos; y todos, sumisos unos a otros, revestíos de humildad; porque: Dios resiste a los soberbios, y da gracia a los humildes” (1 Pedro 5:5)?
Por si fuera poco, la visita del Papa, que se dedica a hacer bolos por Europa con lujos más esplendorosos que los de las estrellas del pop, va a costarnos unos cuantos millones de euros. ¿Cuántos? La LLP no ha logrado averiguarlo porque aquí no se dicen las cosas claramente. Es decir que todos hacen mutis por el foro en una operación de maquillaje devocional que pone los pelos de punta.
En cambio en tierra de Virginia Woolf –el Papa pisará suelo inglés en la primera visita oficial de un Papa a la pérfida Albión (en 1982 Juan hablo II estuvo en visita pastoral, que no es lo mismo)- sí que hablan de cantidades. 12 millones de libras les costará a los contribuyentes esta visita a Inglaterra y Escocia que comienza el 16 de septiembre. Y eso es sólo una parte, el resto, unos 10 millones de euros, estará costeado por las iglesias católicas de Inglaterra y Gales. Así que Benedicto XVI supone un gasto, en cuatro días, de unos 20 millones de euros, por lo bajo. Así las cosas, tres cuartas partes de los británicos están en contra de esta visita. La LLP, también. “Que se quede en el Vaticano, en su mundo de Yupy, rodeado de tesoros y leyendo la Biblia”, dice Arale muy ofendida.
Recordad, 6 y 7 de noviembre, Benedicto en España, salvando almas, insistiendo en el celibato y en la penitencia para salvar a los pederastas de sus ejércitos y, tal vez, repitiendo sus sabias palabras de que el sacerdocio de las mujeres sería comparable a las fechorías de los pederastas.
En fin, entre el desembolso papa, la quema de coranes del loco de Gainesville (Florida), y las lapidaciones y ahorcamientos del Islam (véase el caso Ashtiani) queda demostrado que la religión es un problema universal. Aunque, bien pensado, lo que es un problema universal es el ser humano. Especialmente si es el Papa.
El día de quemar un Corán, como el día de la Marmota o el día de la Superbowl...
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