14.2.10

Hablemos de fútbol

Vamos a hablar de fútbol.



En Inglaterra se ha planteado una campaña contra la homofobia en el fútbol. Y esta campaña debía contar con la presencia de futbolistas de la premier league inglesa. Pero, como son supermachos -como John Terry, capitán de la selección inglesa que no contento con su esposa se lió con la pareja de otro jugador de la selección- no se ha atrevido a participar en esta campaña por miedo a que los hooligans se rían de ellos. Así lo cuenta el diario The Independent, dejando muy claro que en el mundo deportivo, especialmente el hipermegavaronil del fútbol testosterónico, la homofobia sigue campando a sus anchas.
Dice Virginia Woolf que más que muy machos y todo eso, lo que son es unos cobardes.

Yo creo que me voy a decantar por el fútbol femenino que como tiene menos testosterona es más zen. Eso sí, antes deberán cambiarles las equipaciones, que están cortadas por el mismo patrón que las de los tíos. Y eso a mí me da mal rollo. No sea que se empiecen pareciendo en la ropa y acaben pensando con los ovarios. Claro que en una cosa les llevamos ventaja a los tíos: nosotras nos depilábamos ya antes que ellos.
Y digo yo, piensa en voz alta Heidi, si ya son capaces de depilarse, ¿por qué no son capaces echar un cable contra la homofobia? O como diría algún periodista (que en el fútbol son de lo menos culto y educado y refinado que hay, porque también temen que les puedan confundir y cuestionar su hombría), de marcarle un gol a la homofobia.
Qué aburrimiento, maúlla Catwoman desde el tejado.




No hay comentarios: