Hay mañanas sabatinas en las que el roce de las sábanas es tan insistente que una no se despertaría. Mejor dicho no saldría de la cama y se quedaría dulcemente sumergida entre sus arrugas tiernas.
Eso es lo que ha pensado Zira duando ha ido al kiosko y se ha enfrentado a una contraportada de lo más soez: "En muchos gays hay desajuste psicológico". Ha tenido que leerlo tres veces y hata cuatro para entender el enunciado de la frase. Después ha barrido con su vista el papel impreso hasta lograr comprender mínimamente que sí, eso era lo que ponía y, peor todavía, lo que quería decir el individuo con camisa sospechosamente rosa que ilustraba el texto.
El señor, psiquiatra para más señas, que dice esto, lo dice, y no es casual, en El Mundo. Dice otras cosas:
-que las mujeres se deprimen tres veces más que los hombres, entre otras cosas porque "puede tener un bajón depresivo en ciertos momentos de la vida genital femenina",
-que "el ateísmo es una desgracia" (glups, yo soy apóstata, entonces, ¿soy más desgraciada por ser apóstata o por ser lesbiana?),
-que "el golpe más serio en la vida de la mujer es el fracaso afectivo, y para el hombre el profesional" (los hombres no lloran, pobres, vaya carga!),
-que "si dos homosexuales adoptan a un niño hay muchas posibilidades de que este niño crezca homosexual" (si esta teoría fuera cierta no habría homosexuales. Mis amigas lesbianas y mis amigos gays se criaron como heterosexuales en familias heterosexuales),
-que "hay autores que dice que el 90% de la homosexualidad es adquirida, no congénita. Se adquiere por contagio piscológico, por modas, por probar, porque está bien visto (¡¡¡¿bien visto?!!!! ¿desde cuándo?)".
No tiene desperdicio. Hasta bromea, el individuo (no voy a mencionar su nombre), cuando el avispado periodista le pregunta si la heterosexualidad se cura. Yo os lo digo, lo que no se cura es la imbecilidad, el integrismo y la intolerancia.
Por eso Zira, secundada por Virginia y por Catwoman, ha preparado una performance virtual para denunciar la homofobia, ateofobia y misoginia de este tipo (que siendo psiquiatra ejerce un abuso y un trabajo seguro de manipulación con sus pobres pacientes. Él mismo dice que no acude a su consulta -en otro alarde de humor ingenioso- No me extraña. Yo tampoco iría a su consulta,que a buen seguro huele a otras épocas en las que la psiquiatría trataba de enderezarnos a todos hasta lograr ponernos cara al sol).
2 comentarios:
de verdad, ¿¿qué necesidad de amargarte la mañana tenías?? me gustaría llamarle orangutan o mono o hijo de puta, pero como dice hester en su ultimo post sería un agravio para los orangutanes y las putas porque este hombre es un insulto para la inteligencia.
Ya, farala. Pero es que hay que estar atenta. Están en todas partes y siempre van a intentar controlar nuestros movimientos y decirnos lo que es y lo que no es correcto. La LLP lo sabes y cumple con su misión, aunque le amargue el croisant. O la ensaimada. O el bollo de turno.
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