30.10.08

La Reina dixit

"Puedo comprender, aceptar y respetar que haya personas con otra tendencia sexual, pero ¿que se sientan orgullosos por ser gays? ¿Que se suban a una carroza y salgan en manifestaciones? Si todos los que no somos gays saliéramos en manifestación... colapsaríamos el tráfico. Si esas personas quieren vivir juntas, vestirse de novios y casarse, pueden estar en su derecho, o no, según las leyes de su país: pero que a eso no lo llamen matrimonio, porque no lo es. Hay muchos nombres posibles: contrato social, contrato de unión", manifiesta la Reina en el libro, 'La reina muy de cerca', de la periodista Pilar Urbano.
Ante estas declaraciones de Sofía de Grecia, la Liga de Lesbianas Planetarias se ha puesto rumbo al palacio de la Zarzuela (en la foto) para colgar una pancarta que dice:
"LA REINA DE ESPAÑA DEFIENDE A LOS BURROS Y ATACA A LOS HOMOSEXUALES".



Por otro lado, Thais quiere añadir una reflexión:
En la Alemania nazi, entre 12.000 y 15.000 homosexuales fueron asesinados en los campos de concentración; en España, durante el franquismo y bajo la Ley de Peligrosidad Social, los homosexuales eran encarcelados como delincuentes, depravados y pecadores. Tres estigmas que jamás que quitaban de encima. Además, se les obligaba a someterse a terapias a base de electrocshocks, o a hacer de conejillos de indias de psiquiatras como Antonio Vallejo Nágera (que estudió en los campos de la Gestapo algunas de sus técnicas de 'rehabilitación'), que implantaban glándulas en los homosexuales provocando en algunos casos la muerte del supuesto paciente. En más de 60 países, la homosexualidad sigue siendo castigada y en algunos casos con la pena de muerte. Hace unos meses, las niñas de un instituto apalearon y quemaron con colillas a una compañera porque le gustaba una chica. En 1962, cuando la reina llegó a España, la homosexualidad era delito. No dejó de serlo hasta 1979. Igual que no dejó de ser considerada enfermedad mental por la OMS hasta los años 80. Mantener una opción de vida, de familia y de matrimonio diferente a la mayoría no debería ser cuestión de debate. Ni siquiera para definir si se trata de matrimonio o no cuando son personas del mismo sexo. Las cuestiones semánticas no cambian la situación de los jóvenes que siguen dentro del armario por algo tan básico como el miedo. Crear referentes positivos y, sí, manifestarse en carrozas por las ciudades (igual que se manifiestan los del fútbol, los curas y los trabajadores o las mujeres, o cualquier otro colectivo) es un hecho que reivindica la igualdad y, sobre todo, la visibilidad. La existencia y poder vivirla plena y dignamente. La reina también ha dicho (me parece casi más grave) que los niños tienen que aprender religión para entender el origen de la vida. Una sugerencia: que aprenda historia e historia de la homosexualidad para entender bien el Día del Orgullo. Sólo eso.

5 comentarios:

Marta dijo...

Puedo comprender, aceptar y respetar que haya personas con otra tendencia sexual, pero ¿que se sientan orgullosos por ser gays? ¿Que se suban a una carroza y salgan en manifestaciones? Si todos los que no somos gays saliéramos en manifestación... colapsaríamos el tráfico.
- Y yo digo -
Si todos los que no somos heterosexuales, nos pudiéramos casar por la Iglesia......colapsaríamos de trabajo a los curitas de la Santa Iglesia Católica.

Un besote

Marta dijo...

Además, pensándolo mejor, los que han ido siempre en carroza colapsando el tráfico desde los tiempos primigenios, ha sido siempre la monarquía, lo cual respeto mucho, ya que ellos también forman parte de mi sociedad......Por ello, saludan continuamente y cordialmente, al igual que hacemos nosotr@s el día del orgullo gay, nos subimos en carrozas y saludamos al pueblo, alegre y cordialmente, diciendo - Estamos aquí, formamos parte de vosotros y de nuestra sociedad plural, y como nos han enseñado los Reyes Magos de Oriente, tan sólo os queremos saludar.

Mara Palés dijo...

Este comentario, Marta, me ha gustado mucho. Porque es cierto. Los de las carrozas y las manifestaciones de orgullo real, con plumas y coronas incluidas (de reinas y reyes) son las monarquías.

Marta dijo...

Efectivamente Mara, seguimos el ejemplo de la monarquía, de los poderes religiosos y políticos. Todos ellos se suben en carrozas, manifestaciones y procesiones, para hacer respetar su espacio o pensamiento. Todos ellos son legítimos, pero deben renovar sus pensamientos al ritmo que va marcando el sabio pensamiento que clama el pueblo o la sociedad. Si no escuchamos y no comprendemos a la sociedad, nos estancaremos en un tiempo pasado, volviendo de nuevo a cometer los mismos errores.

Un beso Mara

Anónimo dijo...

He reescrito este comentario tres veces. Me cuesta decir lo que pienso. Al final lo resumiré en un "plagio" a Serrat. Diré que prefiero una carroza en un día del Orgullo Gay que un tanque en el Desfile Militar de las Fuerzas Armadas. Que por cierto comanda el marido de Doña Sofía.