-¡Increíble!- ha exclamado Arale Norimaki, que ha estado navegando por Internet- Acabo de descubrir otra web para estúpidos y descerebrados. Dicen que en 60 días (supongo que con sus 60 noches) curan la homosexualidad y que la homosexualidad no es una identidad sexual y que la atracción por personas del mismo sexo es similar a una toxicomanía.
-¿Por qué no se curan ellos? –pregunta Heidi.
-Deberíamos hacer una web de terapia reparativa, que la llaman esos, para homófobos.
-¿Podemos?
-No–responde Arale.
-¿Por qué?
-Porque son imposibles de curar.
-¿Cómo nosotras?- se ríe Heidi.
-Sí, como nosotras. Je, je- Arale se queda pensativa. Recuerda la Historia y las víctimas de esta clase de terapias durante el nazismo y el franquismo, por ejemplo. Un escalofrío le recorre la espalda- Lástima que haya gente tan estúpida como estos reparativos divinos.
-Sí, lástima.
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