-Ese tipo de barba, ¿cómo se llama?- pregunta Wecandoit.
-Mariano- responde Virginia.
-Ah, sí Mariano, el del primo. Ése, ése mismo. Hay que ir a por él y los de su ralea…
-¿Por qué?
-Porque se va a gastar nuestro dinero, el de las lesbianas y madres solteras y divorciadas y anuladas, en fomentar un ministerio de la familia.
-Ah.
-¿Y qué familia será? –insiste Wecandoit cada vez más encendida- ¿La de los curas?
-No, no –le reponde sin querer Virginia- que ellos no tiene familia, que no son padre y madre e hijos. Son dios & Cía.
-Vaaale, pero sí que será la familia que ellos proponen como única válida: la familia tradicional de madre, padre, hijos.
-¿Y perros?- pregunta Virginia, realmente interesada en el tema de los animales.
-No creo, que entre en el concepto.
-¿Entonces?- vuelve a preguntar la Woolf- si no incluye a lesbianas, homosexuales, divorciados y divorciadas, padres y madres solteras, viudas y anulados, qué es la familia según Mariano?
-Una especie en extinción.
-Así no quedan familias prácticamente. Son una minoría.
-Y radical- apunta Wecandoit.
-Eso, y radical.
-Y nosotras somos la mayoría. Por primera vez, Virginia, formo parte de la mayoría. La normalidad.
-¿Ves? Ya nos hemos alegrado el día.
-Eso. Todo se ha iluminado.
1 comentario:
Qué bien, Mara. Qué bien, Daniela. Qué gozada, Thais. ¿Te gusta el voseo, te hablo en plural? ¿Cómo thais? Me encanta jugar con las palabras, ya me habrás leído...
Pues yo soy MaríaDescalza, a veces Descal (en agudo, como cristal, metal, portal, boreal, final...) y las más de las veces, simplemente La Mari.
Me ha encantado tu presentación.
Qué bien, mayoría...
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