Dejemos a Polonia, que es mi obsesión estival (aparte del plan de regulación de empleo que tengo encima esta semana, en plan devora vísceras y moral). El Japón milenario empieza a sacudirse el polvo de las tradiciones. Y es que a la sede de la LLP ha llegado la noticia de que la joven campeona de kárate Kanako Otsuji, de 33 años, se presenta como candidata al parlamento japonés. Vale eso no sería tan impactante, incluso siendo una mujer, si no fuera por un detalle: kanako salió del armario en 2005 con la publicación del libro “Salir del armario”. Entre los logros de esta japonesa está haber conseguido cambiar la legislación para permitir que los homosexuales pudiesen alquilar casas de la Corporación de Vivienda de la Prefectura de Osaka, un privilegio que estaba destinada sólo a “familias”, término que, oh, cielos, qué raro, excluía a todas las parejas no casadas. En fin, me dicen las chicas de la LLP que expresemos alegremente... ¡un hurra por Kanako!
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