19.4.07

La Liga de Lesbianas Planetaria

Después de la imagen de Virginia y Wecandoit besándose, todo es diferente y más soportable. Quedé con ellas y con Wonderwoman hace unos días para ir a tomar un café. Bueno, en realidad Virginia sorbió como una burguesa británica su té, Wonderwoman se bebió de un trago una bebida isotónica y Wecandoit engulló una cerveza antes de estrujar entre sus dedos la lata que la contenía. Yo tomé café.
En medio de esa reunión me explicaron su idea de crear algo, una asociación o una organización o algo así.
-¿Para qué?- pregunté yo.
Las tres me miraron:
-¿Quieres una exclusiva?
-Me encantaría. respondí de inmediato mientras notaba que los ojos se me abrían como platos gigantescos de nouvelle cuisine, de esos en los que un huevo frito gasificado en el centro parece una miga de pan en medio de un campo de básquet.
-Wecandoit y Virginia mantienen un romance- dijo Wonderwoman.
-Eso no es una exclusiva- me quejé.
Las tres sonrieron:
-Vamos a crear la Liga de Lesbianas Planetarias.
-¡Uauuuu!- exclamé.


En el momento en que yo estaba exclamando ¡Uauuuu!, en el estado norteamericano de Virginia, un loco se cargaba a 32 estudiantes en un campus universitario y Charlton Heston, que fue presidente de la Asociación nacional del Rifle, trataba de afeitarse sin cortarse la mejilla delante del espejo; los hermanos Kazinsky babeaban mientras miraban pasar a su secretaria compartida y Leo Messi, en 11 segundos divinos desde que se hizo con el balón en el medio campo, marcaba un gol interplanetario (por no decir galáctico), que, de haberlo visto, habría provocado el mayor éxtasis literario de Virginia Woolf (que como buena británica y maravillosa literata, habría sido una gran defensora del football).

Creo que, de momento y hasta más novedades con respecto a la Liga de Lesbianas Plantearia, eso es todo amigas.

PD. Si alguien lo sabe, que me diga quién soy ahora, después de escribir esto.

3 comentarios:

Elena Aranda dijo...

Me aventuraré a deducir -mi querido Holmes- que en esta ocasión te has apropiado del disfraz de uno de los personajes de G.K. Chesterton. Eso de la creación de una Liga Planetaria de Lesbianas me recuerda vagamente a inicitaivas como la de El Club de los Negocios raros o El Club de los incomprendidos o El poeta y los lunáticos. Así que aplaudo tu propuesta de la manera que lo haría el propio Chesterton diciéndote que "Si de verdad vale la pena hacer algo, vale la pena hacerlo a toda costa".

Anónimo dijo...

Mi Virginia quiere abrir una sucursal de la Liga Planetaria en Zaragoza. Dice que va a intentar reclutar a Agustina de Aragón

David dijo...

Wecandoit i Virginia suposo que ja s'hauran regalat la rosa i el llibre una a l'altra. A mes sembla que aquest any la reina es la rosa arco iris, no? Apa, bon dia de Sant Jordi